2/14/2024|joyas
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Comencemos con una pregunta: ¿estás segura de conocer realmente el valor de las joyas que tienes en tu joyero? A menudo, entre las joyas de familia y las que te han regalado, puede haber alguna pieza cuyo verdadero valor desconozcas. Aprender a reconocer las joyas de valor podría resultar una sorpresa muy agradable. Un consejo: nunca te dejes engañar por las apariencias. Hay joyas adornadas con piedras preciosas o diamantes que no valen nada, mientras que hay piezas aparentemente simples que pueden valer miles de euros. Aunque el valor sentimental de una joya no tiene precio, en este artículo intentaremos proporcionarte algunos parámetros para entender cuál es el proceso de valoración de una joya que guardas en tu joyero.
Lo primero que debes buscar son las características que ayudan a definir y distinguir tu joya. Comencemos desde la base: la etiqueta donde probablemente se indique el precio generalmente incluye las especificaciones del metal con el que está hecha la joya, los quilates, el color y la pureza de los diamantes. Otras pistas que ayudan a definir el valor de tu joya suelen encontrarse en el interior de un anillo o de una pulsera, en el perno de un pendiente o en el cierre de un collar. Por ejemplo:
A menos que el tiempo y el desgaste los hayan borrado, generalmente cada joya tiene una especie de firma que ayuda a identificarla. Sobre todo, en los metales preciosos, deberías encontrar notaciones como estas:
Muchas casas de joyería, especialmente las de colección como Tiffany o Van Cleef & Arpels, incluyen un certificado en el embalaje de las joyas. En estos casos, lo primero que debes hacer es verificar la autenticidad del certificado. Sin embargo, recuerda siempre que existen una infinidad de marcas y signos distintivos con los que diseñadores y fabricantes marcan sus creaciones y que pueden resultar importantes para valorar una joya.
Entre los materiales que tienen un valor seguro están el oro y el platino. Su valor se determina por el contenido en porcentaje y, sobre todo, por el peso. Cualquier diamante o piedra preciosa, si es auténtico, sigue el valor de mercado actual. Cuando se trata de bisutería, la mayoría de las piezas tienen un valor insignificante en términos de materiales, pero existen otros factores subjetivos que podrían influir en su valor, como quién es el fabricante, la antigüedad de la joya o su diseño. El material se vuelve relevante cuando tienes que evaluar objetos como cadenas y pulseras. Como mencionamos anteriormente, en este caso, el peso también juega un papel, ya que el oro y la plata son metales más pesados que los metales no preciosos como el latón y el estaño. ¿Un ejemplo? Si te encuentras ante dos cadenas de oro similares, pero con pesos muy diferentes, es probable que una sea falsa o esté hecha de eslabones de oro vacíos. ¿Chapado o macizo? Oro y plata en las joyas generalmente se presentan en forma de chapado sobre un metal base (no precioso) como cobre, aluminio o latón. ¿Cómo reconocer el chapado? Es sencillo. Si ves que en algunas partes de la superficie de una cadena de oro aparece un color más oscuro o plateado, es muy probable que sea una cadena chapada en oro. En cambio, cuando las joyas de oro macizo o platino se desgastan, la parte afectada por el desgaste debería conservar su color original.
Ahora hablemos del valor de las piedras preciosas. Aquellas que debes tener en cuenta son las piedras con una buena transparencia y colores fuertes y luminosos. El primer detalle que puede marcar la diferencia son los cortes: podemos afirmar con seguridad que los cortes más modernos son muy precisos y nítidos, mientras que los cortes más antiguos pueden ser menos simétricos y definidos. Además, si deseas entender el valor de una joya, algo que debes comprobar es el engaste. ¿Están pegadas las piedras o están engastadas? La joyería de alta calidad está bien hecha, con cada piedra engastada según diferentes técnicas. Observa también cuidadosamente detrás de la piedra, ya que las mejores joyas siempre deberían tener un acabado excelente en cada detalle de la pieza. Algunas piezas de bisutería, especialmente las de calidad superior, utilizan las mismas puntas para la fabricación de las joyas más valiosas. Y es en estos casos que entra en juego el peso, los signos distintivos y el examen del acabado, todos elementos que, como ya explicamos, pueden ayudar a revelar la verdadera identidad de una joya.
Es muy probable que tu joyero contenga joyas que han sido heredadas y añadidas a lo largo de los años. Por lo tanto, también es probable que contenga piezas que ya no se adapten a tus gustos o que estén pasadas de moda. Sabemos que la moda cambia, pero recuerda que incluso una joya que ya no esté de moda puede tener un gran valor. Descubre el valor de tus joyas.